AMIGOS, SEGUIDORES DE POEMAS

miércoles, 23 de julio de 2014

MI CEDRO

 
Cedro que te doblas al peso de las ramas,
retrato vivo de la tierna vejez;
no por los años, si por  el peso,
es carga que la vida añade
al tronco  puro que planté.
Nadie te endereza, nada
 te vuelve  a tu bella esbeltez..
 
 
Jóvenes entonces, tú y yo
solos, antes del brote de las hojas,
antes de ser árbol de frondas,
de refugio en tardes de calor
¿Recuerdas la ilusión primera
de la tierra fértil donde te planté?
¿Recuerdas la sonrisa
de los primeros  riegos, amor,
mimos, cariños de los brotes
al cálido sol de atardecer?
 
Ahora te me inclinas en amorosa  sombra
 cobijo brindas a quien liviano,
ni te mira, ni te ve, mientras
en curva hacia la tierra tiendes
en busca de aquel día, no lejano,
donde a ella te me vuelvas
en apretado  abrazo,
sin pena ni tristeza a  rejuvenecer.