Todo me entra a traves de tí,
por el hueco de un balcón que
con temblores,
entre mis sueños,
de un sólo golpe abrí,
para cerrarlo al despertar,
del olvido llevarlo hasta la nada.
Quiero el mundo de hoy
no el de ayer,
donde sepulté lo que fui,
donde a penas realicé
vida alguna sin que tú
la cobijaras.
Quiero el hoy y el ahora
de aquella palabra
que hasta tí me llevó.
En ti,
mi vida hizo pasión,
camino trillado a veces,
otras pedregal, siempre esperanza