Mi corazón se calma de imposibles,
nunca habrá más heridas,
nunca más desangres,
Déjalo estar ahí, adormecido,
su canto no levantes,
no revuelvas en su nido,
no retumbes, no escarbes.
A LA ESPERA DEL OCASO
Hace 2 días
De un rincón del alma, sin pretensiones