Abrí el balcón y miré:
el mundo todo en mi mirada.
Fue grande, hermoso, de colores
donde antes en negro y gris
se dibujaban,
torpezas, heridas, desengaños,
caídos en tropel hacia la nada.
Alcé los ojos y miré,
el color, la luz, la canción,
la letra cálida de una palabra
que dice amor ..., letanía
inacabable de caricias, besos...
Todo tú me entras a pesar de ti,
por el hueco de un balcón,que
con temblores, entre mis sueños
de un sólo golpe abrí,
para cerrarlo al despertar,
del olvido llevarlo hacia la nada.
He madurado.
Hija de Dios,
Confiada a padres católicos,
Española a morir,
Congregante Mariana,
Licenciada en Ciencias Económicas.
Matrimoniada indisoluble
Madre de diez hijos,
Abuela de 19 nietos
Aspirante feliz a una Nueva Vida