Abrí el balcón y miré:
el mundo todo en mi mirada.
Fue grande, hermoso, de colores
donde antes en negro y gris
se dibujaban,
torpezas, heridas, desengaños,
caídos en tropel hacia la nada.
Alcé los ojos y miré,
el color, la luz, la canción,
la letra cálida de una palabra
que dice amor ..., letanía
inacabable de caricias, besos...
Todo tú me entras a pesar de ti,
por el hueco de un balcón,que
con temblores, entre mis sueños
de un sólo golpe abrí,
para cerrarlo al despertar,
del olvido llevarlo hacia la nada.
Hoy he vuelto a recordar...
arroyo fuiste un día.
manantial de amor.
Te vi fluir cada mañana
como agua que no retorna,
desea escapar, huir
del caño que la aprisiona.
Poco a poco te nos ibas
en hoja que el viento eleva,
era tanto tu dolor,
tu deseo de volar tras
un algo de dicha, de calma,
dejar atrás tanta herida
por todos pensada mortal.
Tus palabras de aliento,
de esperanza en un momento
no valían, no engañaban,
seguro lo sabías...,
las nuestras tampoco servían
en meses de penar, de sonreír
sin sonrisa.
Así lo recuerdo, así fue
hasta tu último post,
adivinada despedida, sangrante dolor.
He madurado.
Hija de Dios,
Confiada a padres católicos,
Española a morir,
Congregante Mariana,
Licenciada en Ciencias Económicas.
Matrimoniada indisoluble
Madre de diez hijos,
Abuela de 19 nietos
Aspirante feliz a una Nueva Vida