Para tí, a quien tanto amo
Esta noche quisiera romper
con suavidad, con lágrimas
tu corazón de piedra.
Abrirlo de medio a medio
y las palabras no oidas
hacerlas en él un hueco.
Romper y taladrar
la imagen que llevas dentro,
la indiferencia forzada,
la máscara de hierro,
el rencor y las palabras,
las no dichas, las calladas,
las que de niño te enseñé
y las que fuiste perdiendo.
Esta noche por tí
y no por mí, te quiero.
Y quiero llegar tan hondo
al amor que hecho dolor,
en las entrañas y en el hueco, tú
si olvidaste de mí
con el llanto de un silencio.
Ya es la hora y el día,
hora de mi llanto muerto,
sólo mis lágrimas se abren
para abrazarte
en tu callado vivir,
lejos del latir que te dí
dentro de mi propio cuerpo.
Ya es la hora, se hace tarde,
no aguardes para volvera
a que tengas que llorar tú
solo por mí,
solo por mí,
Militos, 11 de febrero de 2009.
Nuestra Señora de Lourdes
Publicado en el blog ORACIÓN Y POESÍA
2 comentarios:
La piedra de mi corazón se ha reblandecido al contacto con tus lágrimas, y lo siento de nuevo.
Alvaro: no hay nada peor que un corazón endurecido, manténlo de carne.
Gracias
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