El sol entre las nieve despierta la mañana,
el corazón se despereza,
descorre los visillos, fue larga noche
de tanto dormir, tanta luz
sin encender, de silencios
sin eco, sin resonar en nada, en nadie.
Hoy abrí los ojos a la nueva alborada.
De pronto sentí que me abrazabas,
estabas; rutina de años,
cegaron tus miradas, el trasluz
de la nieve en el alma
ocultó el amor aquel, cuando en la vida
hervíamos los dos en la mañana
bajo el calor, de rojas, ardientes llamaradas.
Hubo un tiempo como hoy, como el sol
derritiendo la nieve...,
cuando te encontré, cuando me hallaste,
sin hacer, menuda, tierna,
sin otra dicha al día que vivir ausente,
sin saber de doler, de amar,
de gozo y pena; lo hubo sí, en ello sé
que te amo y aún me amas.
3 comentarios:
Querida Militos, maravilloso poema, maravilloso...es ¡maravilloso!
Un beso, querida amiga.
Profundo y lleno de sentimiento.
Saludos.
PRECIOSO!!!!
Me ha gustado mucho!
Tejes lindo los sentires!!
Besossss Milito!!!
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