Late en mi, lo siento, la dulzura de un instante, por él vivo, por él muero. En él pasaste por mi vida para encenderla. En él te fuiste, quedó tu verso, quedó tu palabra, aún la tengo ardiendo, llenando todos los instantes en una estrella. como un adiós hecho hoy, eterno
He madurado.
Hija de Dios,
Confiada a padres católicos,
Española a morir,
Congregante Mariana,
Licenciada en Ciencias Económicas.
Matrimoniada indisoluble
Madre de diez hijos,
Abuela de 19 nietos
Aspirante feliz a una Nueva Vida
3 comentarios:
Madre mía, cuánto dices ... y cuánto lo entiendo y siento ...
Es maravilloso.
El Adagio es perfecto.
Besiños del alma.
Preciosas palabras que reflejan mi sentir, te seguiré de cerca me gustaría que tu también, soy nuevo en esto y espero aprender de ti.
Magníficos versos
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