Ni el incesante manar del agua
de la fuente que apaga otra sed,
puede calmar esta agonía
de querer atrapar la vida con las manos
y a sorbos de alegría beber
Alguien dijo que fluir era llegar
a donde quieres y no puedes,
lejos del punto de partida,
pero yo tropiezo con el muro
que el acontecer diario
levanta a su corta medida.
Tengo fe, tengo esperanza
y sé que todo cambiará
al bordear algun amanecer.
Sólo pido firmeza en el amor
que apague la agonía de mi sed.
Aleteo, ilusión, una mirada, un ven,
una canción sin fin, una espera.
La noche cae hermosa, rutilante...
mi ser reposa acallando
en su lecho de amante,
esa lágrima serena que adormece.
Señor, me llego a ti,
la noche me ha traído,
porque no hay nadie que esta locura
de mi corazón derrote
TRAS EL HORIZONTE
Hace 1 semana
5 comentarios:
Bella locura, amiga. Feliz sábado. Un abrazo enorme y gracias por seguir mi desván. Hasta pronto.
No existe una locura más maravillosa que el amor, y... cuanto más se ama, más se quiere amar y más se ama.
Felicidades, Militos por estos versos y por esa locura que te adorna.
esa locura se llama quizá fe
Alatriste; seguiremos siendo locos ante el mundo.
Un beso
Terly: me encanta lo que me dices, siempre aciertas conmigo. Aquí es como si siguiera en mi balcón de O'Donnell, así que un beso desde él.
Amor, amor, fe como la que cantas en tu poema de hoy.
Un beso Santiago y ven...
Me gusto mucho tu blog, lo que escribes es muy lindo... yo tambien hago poemas de todo tipo... ojala y le heches un vistazo al mio.. yo recien comienzo,espero poder saber mas de esta pag
besos!
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