Ayer brincaba el corazón por la colina,
toda mi ilusión en ti amarrada.
Bailaba danzas nuevas y andarinas
contigo, ardientes los amores.
Todo nuevo, alocado, verbenero,
canto dulce de versos presurosos
que hoy perdí vueltos dolores,
en amargo despertar de brumas
y de olvido.
Hoy se me fue, dejó mi lecho
y voy sin corazón tras las viejas canciones,
los bailes, los saltos y el deseo.
CARTA AL PAPA
Hace 4 días
2 comentarios:
Pero bueno, madre mía!. Sé que es muy difícil separse de aquello que te ha llenado de vida de nuevo, que te ha hecho vibrar y renacer, lo sé. Pero, tb sé que amarrarse a lo que uno ha poseído siempre, fiel y leal, y compañero en la andadura, produce calma y la seguridad de saberse protegido y querido. Yo, particularmente, que soy una pequeñita parte de lo "viejo", pesada, eso sí, estaré siempre buscando tu paz...te quiero madre mía!
Siempre hay que ser jóvenes, aunque sea en el corazón, aunque sea en el espíritu. Feliz semana, amiga. Un beso.
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