De luna compuse tus nanas,
de estrellas adorné tu cuna,
supe al verte llegar, en una explosión
de amor y calor humano,
que he derrochado la vida
para tenerte en mis brazos.
Duerme seguro, mi niño,
mientras me quedo velando,
del Cielo te haré un pañal
para cubrir tus días malos,
lo llenaré de alegría, de flores,
de aromas y azulados voladores.
Bajaré, para que nadie te dañe,
a tu lado un coro de ángeles.
Cuando te duela la vida,
como hoy me duele a mi,
cuando te hiera, cuando sufras,
llámame que siempre vendré
a acunarte con los mimos
que hoy te vuelco sin sentir.
Eres niño, entre mis brazos,
diminuto y ya eres rey
de mi vida, de mi canto,
del limpio y nuevo amanecer
que de tu mano nos llega
hecho caricia, regalo, amor,
amor envuelto en pañales
para hacernos renacer.
Gonzalo con venticuatro horas de vida, externa a su madre, en la tierra.
7 comentarios:
Que manera más preciosa de decir las cosas.
Saludos y un beso!
Hola Hiperión, muchas gracias por tu comentario, me sacó una sonrisa.
un beso
El milagro de la vida es sencillamente maravilloso y tu nieto es tan lindo. El sueño de mi vida es ser padre. Ojalá algún día lo pueda ver cumplido. Un beso y cuida mucho del pequeñín.
Qué ternura, Felicidades.
un beso
Maite
GRACIAS, PRECIOSO POEMA ME LLEVO UN TROCITO DE EL..SALUDOS DESDE ESPAÑA
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