Mi corazón se calma de imposibles,
nunca habrá más heridas,
nunca más desangres,
Déjalo estar ahí, adormecido,
su canto no levantes,
no revuelvas en su nido,
no retumbes, no escarbes.
RITO ANTONIO DURÁN
Hace 17 horas
De un rincón del alma, sin pretensiones