NADIE

Quiero un regalo de tus labios,
quiero mi nombre entre sus pliegues.
quiero que lo tengas siempre,
que luzca en cada palabra, en cada silencio después.
Quiero que me quieras con el querer de antes,
el que los años labraron, uno a uno en nuestra piel.
Nadie acarició tus canas, de tus manos hizo anillo
nadie en frutos de vida, abrió los brazos al amor.
Nadie recogió tus tropiezos, nadie levantó tus caídas,
nadie tus heridas sanó.
Nadie te amó antes que nadie, nadie como yo
Si en un buzón comenzamos,
y en él sellamos nuestro amor,
en un buzón para el cielo, con sello de nuestro Dios,
cuando ella venga a buscarnos
que nos encuentre a los dos.

VERTE VOLAR, AMIGO

Decía que era el Mar,

decía que era la Luna,

decía las estrellas.

el viento, la alborada
las palabras, los colores.

pero en mi, grabada a fuego,

sólo fue la luz de tu mirada.

Tenerte cerca, sentir tu mano

que daba fuerza a la mía,

verte después pasar,

como ave al vuelo que va

y no vuelve

vagando en libertad.

Eso me basta, verte volar,

guardar muy dentro

aquel roce de tu mano,

fugaz, sin vuelta ni regreso,

pero déjame verte,

déjame siempre

verte volar, amigo,

sentirte feliz en tu vuelo.

TE LLAMÉ

Amor te llamé, era de noche,
perdida en la maraña
de palabras, de sonrisas.
Te esperé, ventana abierta,
como el niño espera su regalo,
como la boca el beso,
como la piel la caricia,
como la llama el fuego.
Te llamé y te busqué más allá
de los límites,
más allá del cerco que trazaron
tus pasos y tus manos,
más acá de lo que fuimos.
más de lo acordado.
Te llamé y te busqué,
en el amor te sigo buscando,
cada día, cada noche...
cada instante perdido
sin estar a tu lado.

SED DE NO SÉ QUÉ

Señor, hoy me acerqué a tu fuente
y te vi repartiendo el pan.
saciando con panes y peces
el hambre, el cansancio, la sed.
Me lo contaron los libros,
me lo dijeron los hombres,
lo vi con los ojos de la fe.
Me acerqué, Señor, a mirar,
me acerqué para ver,
si también a mi podías
saciarme la inmensa sed,
esa sed de no sé qué.
Tú me ves, yo no te veo,
pero algo dentro me grita
que siga, que no me canse,
que siga,que me mueva,
que siga con la sed,
esa sed de estos años,
que siento, que me agota
y nadie ve.
Esa sed que no conocía
¿quién la puso, quién la hizo,
quién la arde en mi ser?
Esa sed que no se sacia,
esa sed... de no sé qué.

ESTÁS AHÍ

Hoy no vengo poesía

en tu busca... a deshora,

hoy llego a la rima tuya

como los rayos del sol

al cristal.

Estás ahí...eres angustia,

presencia, arte, dolor eres,

asidero, plegaria, llanto.

Estás ahí, ahí te olvido

en la noche, en el día,

en el solar de mi alma,

en la muchedumbre tanta

del pensamiento y la mente,

del cerebro, de la lanza,

de lo agudo, de lo llano,

de lo que parece calma

y cruel marea resulta,

si recia ola lo embraba.

Dije, pensé, sentí,

viví tu estar ahí...
por siglos de mi olvidada

y en este resurgimiento,

presagios a mi puerta llaman.

Te ignoré, ahí tú estabas,

a nadie culparle puedo

si oculta me deshojabas.

Abril de 1970

SUPE Y NO SUPE

De tormentas, de lluvia

se cubrió mi corazón

anegado por la pena.

Todo se fue,

todo se perdió

en aquella riada,

en aquel vendaval,

en aquel torbellino

de dolor y de amor.

Supe que nunca

volvería a encontrarte,

supe que nunca

vendrías a mi.

Todo era niebla, lo supe,

por la punzada,

porque dejé de soñar,

porque cerraste la puerta

y yo escribí tu nombre

de cierre, de olvido,

de nunca y de no...

Supe y no supe que

al cielo le gusta jugar,

con el amor de los hombres,

con el agua, con el sol,

con los sueños inventados

con volver y revolver,

con reparar los destrozos

y volverlos a juntar.

Supe y no supe que,

despacio, lentamente,

en un suspiro, en un ay

si tú querías...

si yo que sí,

te cruzarías conmigo,

te volvería a mirar.

SE ME HIZO TARDE

Extendí mi mano a la noche
y tú no estabas,
¿A qué lugar emigraste?
¿Dónde esta vez,
dónde encontrarte?
Ya no es tiempo de huídas,
todo quedó pactado,
no te moverías si yo
extendía mi mano.
Mi mano fue a buscarte,
tendida te llamaba,
sólo encontró tu hueco.
debajo de él... nada.

Se me hizo tarde y
te me fuiste, como entonces
cuando no te buscaba;
como antes, se me hizo tarde
para besarte, para amarte,
para encontrarte dormido
en el calor de mi almohada.

A TU AUSENCIA

Mi madre y yo

A MI MADRE
Cuando la negra tierra,
a mis ojos te ocultó,
de tu tronco mi vida,
como ramajes secos,
tu marcha desgajaba.
Bajo la azada, atardeciendo,
el firme tronco se quebró
y pregunté, cuando de golpe
me arrancaron:
¿cómo podré, rama suelta,
lejos del árbol, a mis hojas
en verde tronco sustentarlas?

Brutal fue aquel crujido
que para siempre nos desgajaba.
Ahora, la lluvia que vertieron
cegados los ojos míos,
creciendo está hojas y ramas;
mas... qué agonia el despertar
de pronto a la mañana,
verte en árbol convertida
cuando aún anhelas
seguir siendo la rama.

Madrid__1981

AMOR

Amor que llegaste a mí
cuando mis ojos se abrían.

Amor que no busqué,

que no enredé y en su fuego él

me enredó con lazo divino

y humano cordel

Amor...

que quise con pasión,

que locura encendió.

Amor que nadie alteró,

que fue mío...

y yo fui suya.

Amor que a mi lado estás,

sin palabras, sin sonrisas,

prendido en una mirada

que enciende y busca ternura,

que el alma desnuda,

que lleva a la cima,

mientras el cuerpo se calma,

sediento, cansado,

de tu lucha y la mía.

Nuestr0 barco navegó

temporales, galernas,

venció, rescató,

al naúfrago volvió a tierra.

Te imaginé de roca,

en roca fundió el amor,

en roca fundimos los dos

con el amor que venció.

Venció el amor, vencimos tú y yo

al amar nuestras heridas;

curando llagas, venció el amor

que nos unió

día a día, año en año,

puerta a puerta, vida a vida

Norma (Bellini)__María Callas

AL VUELO

Seguí tu vuelo a las alturas,
perseguí en vano tu volar,

recorté el cielo con tus alas,

en el aire te quise alcanzar.

Caí de bruces en el suelo,

sin poderme levantar,

mientras, tu volabas por el cielo

sin mirar, sin ver atras.

Ni una mano ni un reflejo

descubrí de ti hacia mi,

volando alto cruel vencejo,

cuanto más bajo yo caí.

Nunca más seguiré tu vuelo,

nunca más a ti llegar,

nunca más subir sin freno,

nunca más, sin más amar

SUEÑO

Que no sueñe ¿dices?
y tú llegaste a mi en un sueño.
Llegaste porque te soñé:
tu pelo rubio, tu onda en la frente,
el claro de tus ojos grises,
tu cara de niño,tus manos de música,
tu risa constante,
tu boca pequeña, tu boca amable.
No fue casual nuestro encuentro,
Supe que eras tú, a nadie antes soñé
el roce de tu mano, la primera mirada,
tu beso en la frente,
porque te soñé, me enamoraron.
Dices que no sueñe y aún estoy soñando

Sueño de amor__Franz Liszt
Nocturno de Chopin

A MI PESAR

Prefiero las tinieblas,
huir a lo desconocido,
marcharme de tu lado
y no volver jamás.
Perderme en el sendero,
en el pantano hundirme
sin gritos, sin escape,
desaparecer y terminar;
pensar que nada fue,
que tú no estabas,
que yo no te encontré,
dar la media vuelta,
no mirar atras.

Las luces ya lejanas
que un día me alumbraron
se fueron apagando
al soplo de tu boca
abierta a la mentira,
abierta a la sonrisa,
lejos de la verdad.
Lejos del perdón,
lejos del amor,
cerca del dolor
que hizo en mí tu paz.

Prefiero alejarme,
perderme,
no volver jamás,
caminar sin esa vida
que entonces me alumbraba
que tú la retiraste
y yo ya la olvidé,
quedó entre los cinceles
de la escultura incierta
que elige ser la vela
cuando la luz ya fue.

Luz de vela,
acércate a mi lado,
te mantendré encendida
contra el viento y marea,
encendida, deshecha en cera,
encendida a mi pesar.

PÁJARO LIBRE

Espesa la carga de agua,
densa lluvia que todo humedece,

reverdece los campos,

se abren las rosas,

los lirios florecen

de sangre las amapolas,

de amarillo y naranja

se llenan los verdes

y el corazón en un suspiro

torna a su latido fuerte,

después de encogido

por la grave tormenta.

Brillan los campos de verde,

promesa que aletea

y suenan los trinos de tu

alma que, pasados los rayos,

¡pájaro libre!

a lo alto y en alto se vuela

EL FUEGO QUE ME QUEMA

Fotografía del mar de Cádiz

Mar que entre mis manos,

en la distancia, te llevo,

en mi de dentro te sueño.

Alma inabarcable

que escapa a mi pasión;

en el abrazo eres Dios

que posa sal y amor

que fluye entre mis labios,

resbala a mis caricias

buscando inmensidad.

Huyes de mi estancia

y sólo de mis ojos

te dejas abarcar.

Te encuentro mío

tan mío en la mirada,

en ella anclar el ansia,

tenerte, amarte, abrazar,

hundirme en la locura,

del fuego que me quema.

¡¡Mar, Mar, oh Mar!!

de aguas infinitas,

de sed de Eternidad.

Publicado en Con Sin Nada, el 1 de Julio de 2009