A UNA MUJER HERIDA

Estos versos están dedicados a una mujer que, sin conocerme, me abrió su corazón y al despedirnos me dijo :"Gracias por quererme", sólo porque la había escuchado. Y para todas aquellas mujeres que, de una manera u otra, se identifiquen con ellos.


Todo el amor del mundo, corazón, lo llevas
abierto, para darlo, para entrega
sin pudor.
¡Madrugada de mi ser! abre todas las ventanas
no quede nada encerrado,
nada escondido...
Entra viento, expándelo, entra
que vuele contigo.

Todo el amor del mundo se me va,
busca destino.
¿Lo quieres tú que andas herida?
llega a ti que nada tienes,
nada te dieron,
a ti que bebes lágrimas
de duelo,
lágrimas que hacen grietas
en mi corazón dolido.

Todo el amor del mundo, a ti
que me llamaste,
que tu dolor percibo,
a ti que nadie lo calma, nadie
le da abrigo.
Todo el amor del mundo, vuela
de mi corazón al tuyo.