Mi silencio habla más que mi palabra.
Mi palabra guarda los secretos más ocultos.
Mi sonrisa acoge todo mi llanto,
Mis lágrimas son caricias para el alma.
Cuando hablo, callo el dolor callado
y el silencio abre penas en mis labios,
mareas de pasiones y olvidos
que nada rechazan.
Lo que callo es lo vivido, el poso
que otras lunas fueron reposando.
Hoy contemplo lo que fue
y con ello vivo y amo.
La vida que atraviesa el alma,
La vida que avanza y abre,
a su paso, puertas y ventanas.
Vida que fuiste mía,
vida que fuiste amada,
vida que sigues mía
y por mía más amada.
TRAS EL HORIZONTE
Hace 3 días
2 comentarios:
Divino tu poema,
posibilidad infinita, comunicación por los sentidos, Me encantó.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Los secretos... Si, los secretos que nunca afloran, esos que guardamos en el alma como en bodega donde se cura el vino añejo. Esos secretos que nos acompañan en nuestros silencios, secretos que jamás escapan con la palabra... pero... ¡Ojo!... con las miradas... Las miradas suelen ser muy alcahuetas y lo chivan todo.
Un beso.
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