Hoy no vengo poesía
en tu busca... a deshora,
hoy llego a la rima tuya
como los rayos del sol
al cristal.
Estás ahí...eres angustia,
presencia, arte, dolor eres,
asidero, plegaria, llanto.
Estás ahí, ahí te olvido
en la noche, en el día,
en el solar de mi alma,
en la muchedumbre tanta
del pensamiento y la mente,
del cerebro, de la lanza,
de lo agudo, de lo llano,
de lo que parece calma
y cruel marea resulta,
si recia ola lo embraba.
Dije, pensé, sentí,
viví tu estar ahí...
por siglos de mi olvidada
por siglos de mi olvidada
y en este resurgimiento,
presagios a mi puerta llaman.
Te ignoré, ahí tú estabas,
a nadie culparle puedo
si oculta me deshojabas.
Abril de 1970
3 comentarios:
Y estaba ahí, querida Militos, junto a ti, en ti misma, dentro de ti, porque ya lo dejo el poeta clavando en ti los ojos.
Un beso.
Ya sólo creo en la poesía, en la fuerza de unos versos. Mi destino no deja de estar nublado y me apena verme así, tan solo y tan abandonado de todo. Es muy duro que después de tanto cantarle al amor, éste sólo me deje su indiferencia. No lo llevo bien, amiga. Me alegro de que te gustara tanto mi último escrito, pero no quiero hacerte llorar. No me gusta eso y te lo dice alguien cuyos ojos son un torrente de lágrimas de un tiempo a esta parte. Quizás por eso no se lo deseo a la gente que aprecio. Cuídate mucho y gracias por estar ahí. Besos.
Hola Militos.
Te felicitamos por mantener actualizado tu blog, y te mandamos un abrazo.
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